Desde que abrió en noviembre del 2019 en Arquitecte Sert, el bar Clorofila trajo su personalidad y frescura para ganarse rápidamente a la gente del barrio.
Muchos pensamos: ¿cómo se va a meter en una calle tan pequeña que ya tiene tres bares? Pues eso no pareció detener a Carlos Quintana (ex Santet y Flor de Gracia), su flamante responsable y alma mater, que trajo como lema “Somos un pequeño bar con grandes aspiraciones “. Y le salió bien la jugada (hasta la puñetera cuarentena, claro), porque lo hizo casi todo bien.
Aprovechó con gracia sus escasos 65 metros cuadrados con una decoración acogedora y tranquila personalidad. Cuidó su terracita con mimo para que en pleno invierno fuera el refugio ideal del fumador, y con buen tiempo igual. Puso, con todo su equipo, la simpatía y la buena educación como norma en el trato con los clientes, sin perder el toque desenfadado y divertido. Y finalmente acertó en su oferta gastro, que es lo más importante, pero que, sin el resto, no suele valer para que se repita la visita. Suculentas tapas y platillos que van cambiando, pero siempre con excelente producto y la gracia del chef Pablo Bretón (en la imagen superior, junto a Carlos), todo un crack en su pequeña cocina.
No puedes perderte su tortilla de patata (la mejor del barrio), sus callos, sus bravas o sus hamburguesas “demoledoras”. Y obligado dejar sitio para los postres caseros de categoría: el tiramisú o el cheese cake (imperial).
Tiran las cañas muy bien y ofertan variedad de cervezas, buenos vinos y cócteles.
Organizan mini expos y los domingos ofrecen su mezcla de vermut con jazz.
En su etapa post-Covid esperan poder aumentar la terraza para compensar la reducción de espacio por las medidas sanitarias, e implementarán entrega de platos a domicilio con Just Eat .
Un local con alma, buen rollo y comida de calidad a muy buen precio que ha congregado en poco tiempo una fiel parroquia: ”Los del Cloro”.
CLOROFILA Bar
Arquitecte Sert, 18
08005 Barcelona
www.clorofilabar.es