Cristian (Cal Vegànic): «Comer vegano no es renunciar al sabor ni a las proteínas»

Cristian Rosich, alma mater de Cal Veganic. Foto: ©M Statsmann / Made in Poblenou

Este verano se cumplen justo cuatro años desde que materializara su sueño de abrir una tienda vegana en Barcelona.

Y no sólo lo materializó, sino que triunfó. Porque «Cal Vegànic» (Llull 141) se ha convertido en uno de los puntos de referencia para la comunidad vegana de Poblenou y de buena parte de la Ciudad Condal. Seguramente por la acertadísima y concienzuda selección de producto (en este caso no sólo vegano, sino también ecológico) pero sin duda también por el carisma y la energía positiva y vitamínica que trasmite el barcelonés Cristian Rosich. Aprovechando la calma de agosto nos colamos en su tienda para hacerle algunas preguntas…

¿Tu idea fue desde el principio instalarte justamente aquí, en Poblenou?

No, yo hace 24 o 25 años que soy vegano, y ya hacía tiempo que me rondaba la idea por la cabeza. Estuve un año buscando y mirando locales por los diferentes barrios de Barcelona, y descubrí que donde no había ningún movimiento vegano era Poblenou.  Así que me decidí a montarlo aquí. Me arriesgué todo, y mira,  aquí estoy, como un loco (risas).

¿Habías hecho algo similar con anterioridad?

Bueno, yo soy jardinero, profesionalmente soy técnico especialista de jardinería. También he trabajado 6 años en Amnistía Internacional, formando gente en derechos humanos, aquí, en Barcelona. Pero, después de los 6 años, me cansé ya de tanta amnistía y me decidí a montar mi propio negocio. Y todos los ahorros de mi vida están aquí.

¿Ha tenido la jardinería alguna influencia en este tema?

Sí, porque siempre he valorado mucho la naturaleza. Yo soy escalador y hago snowboard, y he viajado bastante haciendo ambas cosas. Respeto mucho la naturaleza, porque es mi oficio y mi vibra. Y pues sí, supongo que va todo relacionado con el respeto a los animales y la naturaleza.

¿Qué criterios sigues para elegir el producto que traes a Cal Vegànic?

Mi propio criterio. Yo investigo todos los productos veganos que hay en el planeta Tierra, y lo que me interesa intento traerlo aquí. Todo lo que me gustaría tener en la tienda, todos los productos que me llaman la atención, es lo que traigo.

Los productos de Càl Veganic proceden de todo el planeta. Foto: © Michael Statsmann / Made in Poblenou.

¿Cuáles te gustan especialmente?

Pues mira, sobre todo los productos de Linda McCartney, o los de Beyond Meat… Pero es que tienes de todo: tienes Fries, tienes bacon, tienes pizza.. Productos muy top que vienen del Canadá, de Estados Unidos, de Sudáfrica, de Suiza, de Holanda, de Alemania… No hay uno así en concreto sino que es el conjunto de todo lo que hace la fuerza.

Por lo que veo, la proximidad no es un criterio… (risas)

Yo siempre intento que sea producto local, claro. ¿Pero qué pasa? Mucha gente me dice: «Ostias, pero esta hamburguesa viene de Estados Unidos, esto no es muy ecológico». Y yo siempre digo lo mismo: «Es más ecológico traer una hamburguesa vegana de la otra parte del mundo que comer un filete de carne de aquí, de Catalunya. Porque si se tiene en cuenta todo lo que tiene que ver con los recursos naturales que se utilizan para una cosa y para la otra, es más beneficiosa para el medio ambiente la hamburguesa vegana que viene desde Australia».

Pero también habrá algún producto local, de aquí, de Catalunya, que te guste…

!Claro! Por ejemplo, los quesos de Vegan Fromagerie y de Fermento Vegano son una maravilla. Son quesos artesanales, hechos a mano, son raw vegan… Las levaduras y las bacterias están vivas.. Es un alimento vivo, que encima es medicina, porque contiene probióticos, que benefician al sistema inmunológico, segregan serotonina y endorfinas, y además es alimento… Es una maravilla. Estos son quesos artesanales de Barcelona. Pero también tengo quesos de Valencia, como los de Serra Vegana o la Carleta… Y son productos super top.

Los quesos veganos son uno de los productos más demandados. Foto: © Michael Statsmann / Made in Poblenou.

¿Y te funcionan?

Sí. Funciona todo en general, pero los quesos son un producto que se busca bastante.

¿Encuentras algún perfil especial entre tu clientela?

El 70 por ciento deben de ser mujeres entre 25 y 35-36 años. Son más sensibles que nosotros. (Risas) Pero hay de todo: viene gente mayor, gente más joven, hombres, chicos, de todo.

¿Qué le dirías, a modo de introducción, a una persona no vegana que entre en la tienda?

Yo siempre les digo que comer vegano no es renunciar ni al sabor ni a las proteínas, ni al lado healthy o saludable, ni a nada de nada. Es decir, que todos los sabores que busquen existen en origen vegetal, y están muy conseguidos. Por lo tanto no es muy complicado. Se puede dar el salto, hacer la transición, muy, muy fácil.

Veo que tienes también libros. ¿Cual recomendarías para alguien que quiera introducirse en el veganismo?

Mira, todos. Porque cada uno aborda el tema desde un punto de vista diferente. Por ejemplo, «La política sexual de la carne» trata sobre el consumo de carne, el machismo y el patriarcado, y en cómo van muy relacionados: «Yo soy el macho de la manada, yo mato al animal, yo me lo como, y eso me hace el King, sabes?. » Después tengo otro libro que habla sobre santuarios, cómo rescatan a los animales, cómo los mantienen.. Otros de recetas… Otros de ilustraciones, desde el punto de vista vegan. Quiero decir, que hay libros de todo.

Foto: © Michael Statsmann / Made in Poblenou.

Vendéis en la tienda pero también hacéis entrega a domicilio…

Sí. Ahora mismo estamos haciendo reparto en Barcelona. Pero aún estamos acabando la web para repartir al resto de España.

He visto fuera que también vendéis platos elaborados aquí.

Es que tengo unos chicos en un obrador que me hacen comida preparada para llevar o take away, con ingredientes ecológicos, todo hecho a mano, sin conservantes ni colorantes ni productos químicos. Todo superlimpio, como cocinarías en tu casa, pero en mejor, porque son profesionales y trabajan superbien. Lo hacen muy bien, tienen mucho éxito. Y a las oficinas y a la gente que pasa por aquí les encanta.

Muchas gracias, Cristian, y mucha suerte!