Realizadora y productora especializada en contenidos audiovisuales de divulgación científica, Ana Montserrat Rosell acaba de deslumbrarnos y aterrorizarnos a la vez con el documental «‘¡AI, AI AI!, Inteligencia Artificial», que ha realizado para La 2, rodado en gran parte en la Villa Olímpica de Poblenou, Barcelona.
Estudió Periodismo y un Máster en Guión en la UAB. Ha trabajado mucho tiempo como guionista y directora en programas culturales y científicos de TV, y en los últimos años también como productora desde su propia empresa, B23 films.
Lo último que ha dirigido es un documental internacional sobre inteligencia artificial para La 2, con un título con cierta retranca: “¡AI, AI, AI! Inteligencia Artificial”, rodado entre Boston, Washington, San Francisco y la Villa Olímpica de Barcelona!
En él nos asombra, por un lado, con las opciones que la tecnología robótica aporta al cuidado y bienestar de los humanos, pero por otro nos alerta e inquieta con el posible uso irregular de drones asesinos con reconocimiento facial o de la aplicación de los algoritmos y bots para la expansión de ideologías retrógradas.
Y es que la Inteligencia Artificial, en manos terroristas o reaccionarias (en las que ya está) puede cambiar las reglas de la convivencia para siempre.
En este exitoso documental han participado empresas del barrio como Clorofila (catering), o Lua (vestuario), y personalidades como Ulises Cortés, catedrático de AI del la UPC y también vecino de la Villa Olímpica.
Mi vinculación con el barrio
Vivo y trabajo aquí desde hace 12 años. Nací en Barcelona, pero la vida me llevó a Madrid y, a la vuelta, quise un poco de mar cerquita de verdad.
Lo que más me gusta de él
El mar, el espacio, los árboles, el silencio, ver el cielo bien grande y, sobre todo, eso de ir en chanclas medio año.
Lo que menos me gusta
La cantidad de gente que hay en la playa los fines de semana (porque estamos mal acostumbrados, claro), los turistas ultra borrachos (quedan pocos), el olor del McDonald´s y el hedor a alcantarilla cuando llueve.
Lo que más echo de menos
Madrid (no tiene solución), un mercado y tiendas varias en la Villa Olímpica, tiendas de lo que sea, un poco de ambiente comercial de barrio, vamos.
Mi bar, chiringuito o café favorito
El Clorofila, por el buen rollo y las cañas bien tiradas, y el bar de la Base Náutica, el chiringuito más bonito y mejor ubicado de Barcelona, a mi entender.
Mi restaurante favorito
Clorofila otra vez (soy fan incondicional), y Els Pescadors, un clásico para ocasiones muy especiales.
Mi tienda favorita
La panadería Cruixent, en el Carrer Pujades, la bodega La Pubilla del Carrer Taulat, la tienda de ropa Lua , en la Avinguda Icària, y la carnicería Trinxant.
Mi institución cultural favorita
La Librería Nollegiu, los Cines Yelmo Icària, la biblioteca Xavier Benguerel (sección cine e infantil) y la nueva sala de exposiciones de la Fundación Mapfre.
Mi placer culpable
No es confesable (y menos aquí que me lee todo el barrio), pero daré una palabra pista: “azotea”.
Mi forma de desplazarme por la ciudad y el barrio
Todas: coche, bici, metro, taxi, bus, y caminando arrastrada por mi micro perro.

Un personaje admirado o querido
Una señora muy mayor que va al gimnasio Nova Icària con sombreros coloridos tamaño ensaimada de Mallorca y tacones de vértigo. No sé su nombre ni ella el mío, pero siempre nos saludamos con sonrisa generosa.
Qué pienso que traerá de bueno esta crisis
Silencio, dormir más y aprender a surfear una ola más. Te haces más fuerte. También más valor y cariño por lo cotidiano y lo cercano.
Qué pienso que traerá de malo
Menos dinero, menos ver a tus amigos y menos sexo. Más pobreza, más desigualdad.
Qué le pediría al Ayuntamiento para el barrio
Que bajen el IBI, que añadan una parada de metro (entre Ciutadella y Bogatell) y que comuniquen en línea recta el Born, la Vila Olimpica y el Poble Nou con transporte público… ¡por Dios! Y otra cosa: que cierren esa monstruosidad llamada zoológico, que tiren el muro y nos dejen cruzar por el parque.
De qué me gustaría que hablara Made in Poblenou
De bares, restaurantes, exposiciones, tiendas y del futuro de barrio sin turistas. De hecho ya habláis de casi todo esto… y de la Historia del barrio.
Y para terminar, un lugar mágico
Tengo muchos: mi casa llena de sol y silencio, la playa en invierno, las palmeras del puerto centrifugadas por el viento, la biblioteca Xavier Benguerel (un edificio maravilloso de la Avinguda Bogatell), la plaza Prim y su ombú, un magnolio que hay en mi jardín y la mini barrita del Clorofila para tomar café.